Hace unos días celebramos el día de muertos. Sinceramente ningún año lo había vivido como este. Un poco por mi educación cristiana y otro poco por mi ignorancia.
“Extraño tus manos gordas y tu olor a limpio”. Esta frase la escuché en Bardo, la película de Iñárritu y no ha dejado de darme vueltas en la cabeza. Y es que llevaba al menos 6 meses sin pensar en la última vez que vi a mi abuela y ahora, con tanto altar y tanto pan de muerto, todo me recuerda a ella.
Ese día me sentía tan mal de la garganta que decidí no entrar a saludarla para no contagiarla. Uff, si hubiera sabido que ambas ya estábamos contagiadas de covid habría corrido a abrazarla, me habría quedado con ella toda la noche.
En cuanto a la pandemia ella no entendía razones, sí se quedaba encerrada en su casa pero nada más te veía entrar y te pedía un beso. La última vez que la vi, sus ojos reflejaban tristeza, seguro los míos también lo hicieron. Ambas con cubre bocas, a penas y alcanzamos a vernos, le sonreí y a lo lejos le dije que la amaba pero seguro no entendía porqué no me acercaba a darle el beso obligado.
Las cosas cambian tanto según la manera en la que las contamos, los últimos meses he reducido la muerte de mi abuela a un “la contagié de covid y se murió” pero he olvidado la otra parte: fui a cuidarla, tomé con ella un chocolate, vimos una película, reímos, hablamos, la cargué hasta su cama, le di un beso, la amé. Lamentable fue la ultima vez que pasé tiempo con ella porque falleció unos días después, pero sé que murió sabiendo lo mucho que la amaba.
Todo está en la versión que nos contamos de las cosas, la misma historia puede parecer completamente nueva según el personaje que la narre. Por ejemplo, hay 4 libros que narran casi las mismas historias pero cada una tiene un enfoque particular por el hecho de ser contada por diferentes personas.
Regresa un poco, piensa en algún hecho que te ha lastimado o molestado durante mucho tiempo, cuéntate de nuevo la historia, dale otra perspectiva. Estoy segura que al repasar aquel suceso en tu memoria podrás ver detalles que no viste la primera vez que lo viviste, o las mil veces que te lo has contado de la misma manera.
Seguro hay una perspectiva más amplia, que te ayude a continuar, que te ayude a sanar.
- Mai
