Los proyectos audiovisuales pasan por distintas etapas: pre producción, producción y post producción y éstas se subdividen en aún más ramas -hasta donde la imaginación alcance-. En cada etapa se deben de prever todas las actividades a realizar para poder llevar a cabo la obra audiovisual, no sólo es llegar y poner la cámara (bueno fuera), hay que ser minucioso en cada detalle que pueda ocurrir y, para ello, uno debe de estar preparado para protegerse y contener dicho imprevisto. Esto, por lo general, se procura revisar en la etapa de pre producción para contener lo no previsto en producción y post producción.
Los imprevistos, como su propio nombre lo menciona, son cosas que no se pudieron prever con anticipación. No es que una producción perfecta no cuente con imprevistos, sino más bien supo cómo responder ante esos sucesos. Los imprevistos pueden ser por cualquier motivo, desde el más exagerado hasta el más obvio. Por poner algunos ejemplos, pueden ser por condiciones climáticas, fallas de terceros (electricidad, agua, entre otros) o, inclusive, porque el mundo decidió conspirar en tu contra ese dÃa.
Ya mencionando ejemplos más especÃficos podemos mencionar como ejemplo un rodaje que suceda en medio del desierto y el staff se dio cuenta que olvidó sus herramientas de trabajo en la ciudad y para ello tendrán que regresar, recuperar las herramientas y volver a la locación. Por ese pequeño descuido no sólo se perdió tiempo y dinero, puede desencadenar más cosas, como en la agenda de los actores, perdida de luz natural o hasta que el mismo crew tenga que trabajar a marcha forzada y rápidamente para poder lograr captar todo el material que se tenÃa contemplado para ese dÃa. Es necesario siempre estar un paso adelante en este medio para evitar todas estas situaciones.
Nuevamente lo menciono, una producción perfecta no es aquella que no cuenta con imprevistos, una producción perfecta es aquella que sabe cómo responder a los imprevistos que suceden al momento de realizar los proyectos audiovisuales.
-Carlos Bravo
