En mi vida todas las cosas increíbles que se me ocurren casi siempre surgen de crisis existenciales. Estoy tan desesperada y perdida que mi cerebro entra en “modo pánico” y empieza a buscar soluciones creativas. Así surgió el Coolectivo. Estaba en plena crisis laboral, sin saber qué nuevo proyecto quería crear y muy insegura sobre mis capacidades en general. Gente a mi al rededor me sugería trabajos, ideas de productos que podría vender, aplicaciones que podría crear y todo me sonaba demasiado individual, se me antojaba hacer algo que involucrara a personas cercanas. Me puse a escavar dentro de mi cerebro y busqué mis motores principales. Me di cuenta que las cosas que más felicidad me dan son: trabajar con gente que quiero, aprender de la gente que admiro y generar nuevas relaciones. Luego me puse a pensar en mis intereses: cine, música, pintura, diseño gráfico, ilustración, fotografía, moda y las artes en general. Inmediatamente me cayó el veinte de que debía encontrar una manera de unir a estas personas que admiro junto con mis gustos y me di cuenta que las personas más cercanas a mí son expertas en todas estas áreas. Pensé que sería increíble tener un colectivo de artistas con talentos muy variados y que pudiéramos hacer proyectos juntos, enseñarnos entre nosotros, dar talleres a otros y crecer artística y laboralmente juntos, apoyándonos.

Empecé a contactar a todos mis talentosos amigos artistas y la mayoría aceptaron. Al principio la verdad no tenía idea de qué hacer. Hice la página con mi novio de ese entonces que es diseñador, me ayudó a hacer unos gradientes muy bonitos para los fondos, hizo el logo con las letras estiradas e hizo un juego muy cool donde debías tomar un screenshot en el momento exacto para la página de inicio. Estuve trabajando en la página por aproximadamente cuatro meses hasta que la lanzamos el 21 de diciembre de 2020.
El Coolectivo pasó por muchas ideas de nombres antes de llegar al que tenemos ahora. Entre las opciones estaban “Asterisco Studio” y “Copérnico Studio”, ahora que pienso en esas alternativas, me gusta mucho más “Coolectivo Studio”. Poco a poco empecé a entender mi rol como fundadora de un colectivo y me empecé a dar cuenta de muchas cosas, es muy complicado administrar a más de cinco personas y cuadrar los tiempos de todos. No tenía ningún tipo de preparación profesional en administración o liderazgo, así que fui descubriendo el camino con mi intuición. Muchas veces equivocándome pero siempre intentando buscar los mejores procesos para todos. Mi idea empezó muy ambiciosa y quería que el colectivo tuviera a veinte personas o más y me fui dando cuenta que todavía no estaba lista para un reto de esa magnitud. Empecé a reducir el número y fue mucho más fácil de administrar y coordinar.

Al principio hicimos un sistema de “takeovers” en nuestro Instagram, fue increíble conocer la mente artística de cada integrante. La actividad se basaba en que cada integrante entrara a la cuenta de nuestro Instagram y subiera varias historias explicando su camino artístico, sus inspiraciones, su trabajo y sus planes a futuro. Nos conocimos más entre nosotros y nos dimos a conocer entre nuestros seguidores de Instagram.

Han habido actividades increíbles y divertidas que los integrantes han propuesto para enseñarnos sobre sus áreas. Tuvimos una noche de Halloween donde decoramos calabazas, una noche de cerámica donde Andi nos enseñó todas las herramientas y cómo manipular el barro, hicimos una noche de presentaciones Power Point chistosas donde hablamos de temas libres para irnos conociendo mucho mejor.
Hemos tenido la fortuna de crear proyectos que nos han encantado y se alinean con nuestras motivaciones y gustos. La mayoría de estos proyectos han estado enfocados a hacer contenido audiovisual para proyectos musicales que nos encantan y creemos profundamente en sus propuestas. Me gusta pensar que en todo tipo de proyectos y clientes hay un común denominador que une los caminos. Aún así con proyectos más corporativos que pueden parecer ajenos a nuestro trabajo, existen valores unificadores que nos permiten tener la misma perspectiva del producto que necesitan.

Para el futuro del Coolectivo, siempre he visualizado una comunidad muy sana, divertida, incluyente, nutritiva y expansiva donde podamos crecer continuamente con el apoyo de los integrantes, clientes y amigos artistas. Me emociona mucho seguir creciendo con este increíble colectivo, he aprendido lecciones muy valiosas sobre prioridades, organización, administración, diseño, creatividad, trabajo en equipo, balance, diferentes áreas artísticas y sobre la negociación justa. Y genuinamente creo y siento que continuaremos creciendo y expandiéndonos al ir logrando nuestras metas y aprendiendo de nuestros procesos. Estoy muy agradecida de tener a este grupo de personas en mi vida, me han aportado muchísimo y espero aportarles lo mismo de regreso.
-Sofía